La piel atópica es una dolencia causada por la dermatitis atópica que se acentúa en el verano, debido a muchos factores que se dan en esta época del año. Por ello, en este artículo te mostramos como manejar la piel atópica en verano ¡Comenzamos!
Diferencias entre piel sana y piel atópica
La piel atópica se caracteriza por una menor capacidad de retención de humedad, lo que la hace propensa a la sequedad y a reacciones inflamatorias ante factores externos.
En contraste, la piel sana tiene una barrera cutánea más eficaz y una menor predisposición a la irritación.
La piel atópica tiene su origen en la dermatitis atópica, una enfermedad de la piel que se caracteriza por ser crónica e inflamatoria. Se manifiesta con sequedad, picor e irritación, afectando la calidad de vida de quienes la padecen. Para más información, puedes consultar nuestro artículo donde explicamos la dermatitis atópica con mayor detalle.
Factores de aparición del verano en la piel atópica
En verano están presentes una serie de factores que pueden empeorar el estado de tu piel atópica y dar lugar a la aparición de un brote de dermatitis.
El calor puede aumentar la sensación de picor y la irritación en la piel atópica. La transpiración excesiva puede provocar mayor sequedad y descamación.
La humedad ambiental también entra en juego, ya que puede favorecer la proliferación de microorganismos que empeoran la dermatitis atópica. Esto puede darse sobre todo el zonas tropicales y de costa.
El aire acondicionado, cuyo uso es un clásico del verano, puede resecar la piel, empeorando la sequedad y el picor. También afectan los cambios bruscos de temperatura.
El contacto prolongado con el agua también resulta una fuente de irritación para pieles con dermatitis atópica. Además, es habitual que, tras estos baños, no se aplique una crema o loción hidratante adecuada, lo cual sería aconsejable.
Si nos bañamos en piscinas, debemos tener cuidado con el cloro, ya que puede irritar la piel y desencadenar brotes de dermatitis atópica. Es recomendable un aclarado en la ducha tras el baño en la piscina.
Si nos bañamos en el mar también podemos tener otro riesgo, ya que la sal del agua de mar puede provocar sensación de ardor y picor en las zonas afectadas. Además, la arena de la playa produce fricción sobre la piel, pudiendo irritarla y ser el origen de un brote.
Radiación solar y su doble efecto
La radiación solar puede tener efectos beneficiosos al actuar como inmunosupresor en la piel atópica. Sin embargo, la exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede causar resecamiento e irritación.
Hidratación adecuada
La hidratación es fundamental para mantener la piel atópica sana durante el verano. Es importante utilizar cremas emolientes que ayuden a restaurar la barrera cutánea y retener la humedad en la piel.
Se recomienda aplicar estos productos varias veces al día, especialmente después del baño. Después de la limpieza hay que aportar hidratación y emoliencia, con proteínas y lípidos que repare, suavicen y refuercen la piel.
Protección solar
Escoger el protector solar adecuado es esencial para proteger la piel atópica de los efectos dañinos de la radiación solar. Se debe elegir un protector solar con un factor de protección alto y aplicarlo de manera generosa y frecuente, sobre todo antes de la exposición al sol.
Proteger la piel frente a los efectos de la radiación ultravioleta A y B, es básico, no solo en verano, sino durante todo el año, con un producto que te resulte cómodo de utilizar y que esté pensado específicamente para el cuidado de las pieles atópicas.
Baños y tiempo en el agua
En la piscina, es importante tomar precauciones como ducharse antes y después de nadar para eliminar residuos de cloro que pueden irritar la piel.
En la playa, se recomienda evitar permanecer mucho tiempo en el agua y secar la piel suavemente después de cada baño para evitar la sequedad.
Elección de la ropa
Optar por tejidos suaves y transpirables como el algodón o el lino puede ayudar a reducir la irritación en la piel atópica.
En las horas de mayor exposición al sol, es aconsejable utilizar prendas que protejan la piel, como camisetas de manga larga y sombreros o gorros. Asimismo, el parasol puede ayudar en las horas de mayor incidencia del sol.
Mantener un ambiente adecuado
En la medida de lo posible hay que evitar usar el aire acondicionado. No obstante, sabemos que en ciertas fechas eso puede no ser viable.
Sea cual sea la situación, si que recomendamos encarecidamente evitar cambios bruscos de temperatura que puedan desencadenar brotes de dermatitis atópica.
Alimentación y su influencia en la piel
La alimentación desempeña un papel importante en la salud de la piel atópica. Algunos alimentos como los lácteos, los cítricos y los frutos secos pueden desencadenar brotes.
Es fundamental evitar el consumo excesivo de estos alimentos para mantener la piel en óptimas condiciones. Eso sí, también hay compuestos que nos vendrán bien, como son:
- Omega-3: Presente en pescados como el salmón y las semillas de lino, ayuda a reducir la inflamación en la piel.
- Vitaminas antioxidantes: como la vitamina C y E, que ayudan a proteger la piel.
- Probióticos: favorecen la salud intestinal, crucial para fortalecer el sistema inmunológico.
Higiene y cuidado diario
Una adecuada rutina de higiene y cuidado diario es esencial para mantener la piel atópica sana. Se recomienda utilizar productos suaves y sin fragancias para limpiar la piel, evitando aquellos irritantes que puedan desencadenar brotes.
Se recomienda utilizar productos cosméticos naturales que aporten hidratación y nutrición a la piel, y que recuperen la arquitectura cutánea dañada, restaurando la función barrera, y que la proteja de los factores externos.
Los productos deben ser naturales: suaves, y sin detergentes, para limpiar la piel sin irritarla.
Manejo del estrés y sus efectos en la piel
El estrés puede desencadenar brotes de dermatitis atópica y empeorar los síntomas.
Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga, y realizar actividades que ayuden a reducir la ansiedad, como el ejercicio físico o la lectura, pueden ser beneficiosas para mantener la piel en buen estado.
Tratamiento y manejo de brotes en verano
El tratamiento de la dermatitis atópica en verano requiere de enfoques específicos para controlar y prevenir los brotes.
Antes de nada, es fundamental seguir las indicaciones del dermatólogo en cuanto al uso de cremas y ungüentos recetados para controlar la inflamación y mejorar la función barrera de la piel.
Por ejemplo, uno de los tratamientos más comunes puede ser el de corticoides tópicos, prescritos para reducir la inflamación en las zonas afectadas, pero es importante aplicarlos de forma controlada y siguiendo las pautas indicadas.
Otro factor que aparece con los brotes es el picor y su correspondiente rascado, algo que se debe evitar para que no aparezcan posibles lesiones e irritaciones. Para prevenir el picor, se deben usar prendas de tejidos suaves.
Si aun así aparece picor, aplicar compresas frías o utilizar técnicas de distracción para controlar la necesidad de rascarse pueden ser estrategias útiles en el manejo de esta situación.
Para aliviar el picor en la piel atópica durante el verano, se pueden utilizar lociones o geles con efecto refrescante, así como evitar el contacto con sustancias irritantes como detergentes o perfumes.
Mantener la piel bien hidratada y evitar el uso de jabones agresivos contribuirá a reducir las rojeces y la irritación cutánea asociada a los brotes de dermatitis atópica.
Preguntas frecuentes sobre la piel atópica en verano
¿Es bueno el sol para la dermatitis atópica?
La exposición al sol puede tener un efecto doble en la piel atópica. Por un lado, puede actuar como un inmunosupresor, beneficiando la afección. Por otro lado, la radiación solar puede resecar e irritar la piel si no se protege adecuadamente.
¿Puedo bañarme en piscinas con cloro?
El cloro de las piscinas puede ser irritante para la piel atópica. Es importante tomar precauciones como ducharse antes y después de entrar en la piscina, utilizar cremas protectoras y mantener la piel hidratada para minimizar los efectos del cloro.
¿Qué ropa es mejor para la piel atópica?
Opta por telas suaves y transpirables como algodón o lino, que reducen la fricción y permiten la ventilación de la piel. En las horas de mayor intensidad solar, es aconsejable usar prendas de manga larga, pantalones ligeros y sombreros amplios para proteger la piel de los rayos UV.
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