Puede que te lo hayas preguntado alguna vez y por eso, ahora mismo estés aquí. Desde Herbo Green te vamos a dar respuesta a esa pregunta y te vamos a desvelar todos los secretos y no tan secretos de la cosmética natural.
Para empezar, hay que reconocer que los productos cosméticos son algo que utilizamos en nuestro día a día. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Desde el jabón para lavarnos, hasta el desodorante que nos ponemos ya por inercia cada día.
Ahora bien, muchos de nosotros, hemos tomado la decisión de romper con lo establecido y de saber que llevan realmente esos productos y apostar por aquellos que no dañan el medio ambiente.
Somos conscientes de lo frágil que es el mundo que nos rodea y de la necesidad de cuidarlo, además de cuidarnos.
Por ello, hemos tomado la decisión de apostar por productos que no son dañinos para el medio ambiente pero en cambio, muy beneficiosos para nosotros.
Y justo eso es lo que ofrece la cosmética natural de Herbo Green.
Pero realmente, ¿qué es la cosmética natural?
Es la que se entiende cómo aquellos productos que:
Están formulados en base a materiales totalmente de origen natural sin preservantes químicos.
No contienen conservantes artificiales, componentes químicos, perfumes sintéticos, aditivos, ni ningún tipo de tóxico o producto perjudicial para la salud ni el medio ambiente.
No están testados en animales (importantísimo)
Son adecuados para personas con problemas y enfermedades cutáneas ya que respetan mucho mejor la piel.
Si, has leído bien. Por ahora todo son maravillas, pero en Herbo Green no nos queremos quedar ahí y queremos contarte más maravillas aún y explicarte algunas cosas que hará que te enamores de este tipo de cosmética y si puede ser, de nosotros un poquito. Así que quédate, por favor.
¿Cuáles son las características de la cosmética natural?
Así, en rasgos generales, podemos decir que la cosmética natural trata de todos aquellos productos cosméticos producidos de una forma ecológica y respetuosa con el medio ambiente, cuyos ingredientes son naturales y de origen vegetal. Pero que además, deben cumplir con una serie de requisitos establecidos por diferentes asociaciones y organizaciones que controlan el sector. Es decir, no todo vale.
Las características más comunes de los cosméticos naturales serían las siguientes:
Las materias primas proceden del mundo vegetal y se intenta que provengan de un cultivo ecológico -sin usos de pesticidas- y también obtenidas de minerales. Como es el caso de Herbo Green.
No están testados en animales ni llevan ningún tipo de producto de origen animal o si lo llevan, es porque es producido por ellos (ej:miel). Para nuestra desgracia, es sorprendente la cantidad de empresas cosméticas que testan con animales hoy en día.
No lleva componentes químicos. Los productos no tienen fragancias ni aromas artificiales, colorantes ni conservantes sintéticos, parafinas, parabenos ni productos derivados del petróleo ni siliconas. Estos cosméticos utilizan conservantes, pero se emplean los más naturales posibles como el alcohol, el extracto de sauce o el sorbato de potasio, por ejemplo.
En su elaboración, se tiene en cuenta no dañar ni perjudicar el medio ambiente. El envasado también debe ser respetuoso, por ejemplo, con envases reciclados o fáciles de reciclar. Todo cuenta, tanto lo de dentro como lo de fuera.
Esto es un factor que hasta que no se conoce, puede provocar cierta incertidumbre. Pero debido a la producción de estos productos, su apariencia, su color o su olor, no es a lo que estamos acostumbrados por la cosmética tradicional y provoca cierto rechazo al principio.
Y si te fijas bien, todos los productos de cosmética natural están obligados a llevar en el envase la información completa sobre los ingredientes de su composición.
¿Cuáles son los beneficios de la cosmética natural?
Para empezar, la cosmética natural respeta y se adapta mucho mejor a las características de la piel, siendo perfecta para aquellas personas que tienen una piel más sensible o con tendencia a las reacciones alérgicas (por ejemplo, personas que padecen sensibilidad química múltiple, que sean asmáticos o tengan dermatitis o psoriasis… etc).
Así que, su efectividad es más alta ya que no contiene ningún componente sintético de relleno. Todo es natural, orgánico y real.
Ahora bien, ¿cómo saber si un producto es natural? o ¿Qué se puede hacer para comprobar si un producto es natural?
Un truco infalible, es entrar a su página web y conocerlos (como ahora que estás aquí) pero también, comprobar su envase.
Como hemos dicho antes, en la etiqueta de un producto de cosmética natural se debe leer todos los ingredientes utilizados y en el envasado, deben estar los sellos que certifican su calidad, que es vegano y que no ha sido testado en animales. Echa un ojo a nuestras etiquetas.
De esta manera, cuando se comprueba el listado de ingredientes naturales o INCI en la parte de atrás del envase, te encuentras los ingredientes reales que componen el producto. (Para que nos entiendas, INCI son las siglas de International Nomenclature Cosmetic Ingredient).
El INCI es una nomenclatura unificada con unos requisitos según los cuales los ingredientes cosméticos tienen que figurar en los envases con sus nombres en latín y enumerados según su cantidad (de mayor a menor presencia).
¿Cuáles son los ingredientes prohibidos en la cosmética natural?
Si no lo sabías, en la cosmética convencional se pueden encontrar diferentes ingredientes perjudiciales y que están prohibidos por diferentes razones en la cosmética natural.
¿Cuáles serían? :
Parabenos: Son compuestos químicos que se utilizan para alargar la vida del producto. Tienen propiedades bactericidas y fungicidas para evitar que el producto sea atacado por microorganismos y bacterias. Por el momento no está demostrado que estos conservantes causen cáncer, pero sí pueden producir reacciones alérgicas e interferir en las funciones hormonales del organismo.
Ftalatos: Estos compuestos químicos pueden alterar las hormonas corporales. Se pueden encontrar en fragancias, por ejemplo.
Sulfatos: Este es un ingrediente muy común en los geles y champús ya que es el causante de que sean jabonosos. Pueden irritar la piel.
Triclosán: Este agente antibacteriano muy presente en los jabones también afecta a la regulación hormonal del cuerpo pero además causa efectos muy negativos en el medio marino al desecharlo por el desagüe.
Además, los productos de belleza tradicionalmente conocidos, son elaborados en base a sustancias hidrosolubles.
Esto quiere decir, que no pertenecen y tampoco son necesarios para el organismo. Haciendo que los componentes usados en su elaboración, con el paso del tiempo se vuelvan una sustancia extraña, que al organismo se le dificulta contrarrestar y erradicar.
Partiendo de este punto, como ves, las diferencias son bastante amplias debido al efecto a largo plazo que ambos producen en el cuerpo. En resumidas cuentas, uno hidrata y el otro afecta produciendo escozor e irritación.