La alimentación claramente repercute en la piel atópica, así como la predisposición genética y los factores ambientales que provocan inflamación en la piel y la rotura en la barrera epidérmica. Algunos alimentos pueden empeorar la dermatitis a pesar de no ser alérgico.
Lo recomendable es no prohibir ningún alimento, sino ir viendo cuáles afectan y cuáles no.
Siempre se deben valorar las intolerancias personales. Hay que observar cada nuevo alimento que se introduce en la alimentación por si produce algún tipo de alergia o intolerancia.
1.1 Alimentos que ser recomienda evitar cuando se padece dermatitis atópica.
Alimentos grasos: Lácteos entero (leche, yogures, nata, mantequilla, etc…), margarina, bollería industrial, embutidos y carne roja.
Alimentos fritos.
Alimentos ácidos. Frutas cítricas, tomate y vinagre.
Alimentos ricos en histamina. Fresas, marisco, queso curado, pescado…
Alimentos muy condimentados, picantes o saldados.
Azúcar. Golosinas, chocolates y dulces.
Otros: cacahuetes, carnes rojas, carne ahumada, los frutos rojos, la carne en conserva (por los conservantes alimenticios), los huevos (por las posibles alergias a la proteína del huevo), productos lácteos, productos ricos en ácido graso y pescado (gamas y pescados de este tipo).
La dermatitis atópica grave suele estar relacionada con la alergia a las proteínas de la leche de vaca hasta en un 50% de los casos. Este es uno de los alimentos más fuertemente vinculados con la dermatitis atópica.
Las proteínas de la leche de vaca son las más alérgicas y son las que se usan mayoritariamente en las fórmulas infantiles. Por lo tanto, es muy buena opición cuando existe dermatitis sustituir la leche de vaca por leche hidrolizada (se fraccionan las proteínas lácteas en otras más pequeñas).
2.2 Dieta que se recomienda cuando se padece dermatitis atópica.
Para mejorar los síntomas de la dermatitis atópica y el estado de la piel, se recomienda llevar una dieta rica en:
Ácidos grasos omega-3 (salmón natural, aceites vegetales)
Vitamina A (zanahoria, calabaza, mandarinas, melón o sandía). Esta vitamina es esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y para la formación de nuevas proteínas y su carencia puede agravar la piel seca y escamosa.
Las vitaminas E o C presentes en el aguacate y el aceite de oliva o las naranjas, el brécol y los kiwis, además de otras frutas y verduras, actúan como antioxidantes y son beneficioso para nuestro organismo y nuestra piel.
Elige siempre consumir alimentos ecológicos.
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Bibliografía general:
Bielsa I. Eccemas II. En: Ferrándiz C, ed. Dermatología Clínica. Madrid: Doyma Libros 1996; p113-24
Fonseca E. Pitiriasis y dermatitis seborreica del cuero cabelludo. Piel 1194; 9:23-8.